(Para el Juzgado de Violencia sobre la Mujer)
Yo, [nombre completo], mayor de edad, expongo los siguientes hechos a efectos legales, manifestando que son ciertos según mi leal saber y entender.
Primero. Violencia psicológica, amenazas e intimidación
Durante la relación sentimental con mi pareja, sufrí violencia psicológica y conductas intimidatorias.
En particular, durante unas vacaciones, fui objeto de insultos graves y amenazas, produciéndose estos hechos en presencia de los hijos del agresor.
En dicho episodio estuvo presente un gancho de pesca (gaff), objeto potencialmente peligroso, que fue utilizado de manera intimidatoria, generando en mí miedo real por mi integridad física.
La conducta descrita creó un clima de temor, dominación y sometimiento, siendo especialmente grave por haberse producido de forma abierta y ante menores. Estos hechos fueron presenciados por testigos y constan documentados.
Dicha conducta encaja en el concepto de violencia psicológica y amenazas, conforme a la Ley Orgánica 1/2004 y el Código Penal.
Segundo. Violencia económica y control coercitivo sobre decisiones legales
Posteriormente, fui sometida a conductas de control coercitivo y violencia económica, consistentes en interferencias directas sobre mi autonomía patrimonial y jurídica.
Concretamente, se me indicó a quién debía y a quién no debía incluir en mi testamento, tratándose de una decisión estrictamente personal. Esta presión fue reforzada por la intervención del cuñado de mi pareja, abogado en ejercicio, lo que incrementó de forma significativa la asimetría de poder y la intimidación percibida.
No viví estas actuaciones como un consejo voluntario, sino como imposición y coacción, destinadas a condicionar mi voluntad y controlar mi futuro y patrimonio.
Estas conductas constituyen violencia económica y psicológica, al limitar mi libertad de decisión y vulnerar mi autonomía personal.
Tercero. Escalada a violencia física
La conducta descrita evolucionó y escaló hasta episodios de violencia física.
Dicha violencia no fue un hecho aislado, sino la consecuencia de un patrón continuado de amenazas, intimidación y control previamente establecido.
Estos hechos también fueron documentados y presenciados por testigos.
La progresión desde la violencia psicológica a la violencia física es coherente con los patrones reconocidos en los casos de violencia de género.
Cuarto. Existencia de un patrón continuado de violencia
Los hechos expuestos constituyen un conjunto sistemático y continuado de conductas que incluyen:
- Violencia psicológica
- Amenazas e intimidación
- Control coercitivo
- Violencia económica
- Violencia física
Todo ello en el contexto de una relación afectiva, encajando plenamente en el ámbito de aplicación de la Ley Orgánica 1/2004, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
Manifestación final
Formulo la presente declaración con el fin de que quede constancia judicial de los hechos sufridos, los cuales afectaron gravemente a mi seguridad, dignidad, autonomía y bienestar psicológico.
Esta declaración se realiza de forma libre, consciente y veraz, para su valoración en el procedimiento correspondiente.

